domingo, 5 de diciembre de 2010

Un vestido de terciopelo verde

"Necesito un vestido de terciopelo verde", pensaba yo mientras aquella señora hilaba palabras que me hacían pequeña, fruto del ego y el orgullo más horroroso... Desde aquella mañana no hago más que darle vueltas a esta frase que se me vino a la cabeza, y he llegado a dos conclusiones:

1.Ese vestido de terciopelo verde no es otro que el que Escarlata O'Hara se hizo con las cortinas de Tara para ir a ver a Rhett Butler en Lo que el viento se llevó. Valiente como ella misma, no dudó en luchar por lo que más quería en el mundo, lástima que la falta de guantes la delatara... No sé si aquella mañana lo que me faltó fue los guantes o simplemente que hay gente contra la que nada se puede, ya que como les pasó a los protagonistas de la cinta, no hay posible entendimiento si no se escucha y no se quiere.

2.Voy a dejar de usar el verbo necesitar, y más cuando hablo de ropa. Me parece extremadamente egoísta, y creo que no podemos ir diciendo por ahí cosas como que queremos que no haya hambre en el mundo, si ninguno de nosotros renunciaría a los privilegios que tenemos. ¿No creéis que el hecho de que podamos decir "necesito unos pantalones nuevos" (tengo diez en el armario que no me pongo) es consecuencia directa de que haya millones de personas que en toda su vida tendrán más de un pantalón?

Lo dicho: no se escucha y no se quiere.

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