Hayáis ido a verla en 3D o no, muchos coincidiréis conmigo en que lo mejor de la nueva película de Tim Burton, Alicia en el país de las maravillas, son los fabulosos vestidos que la protagonista luce durante toda la película. Cada vez que cambia de tamaño debido a las aventuras que se van sucediendo, nos sorprende con una nueva maravillosa creación, y para mí eso es lo más divertido de la película, porque en lo demás me parece bastante típica.
Este excepcional vestuario era de esperar, ya que han sido numerosas las revistas de moda que desde hace meses publican editoriales basados en este peculiar estilo. Sin embargo, no fue en las revistas, ni en los editoriales en lo que pensaba mientras veía la película...
"Pobre Alicia", pensaba yo, sometida siempre a la comparación. Y entonces me acordé de cada vez que subo o bajo las escaleras de Zara, Mango, El Corte Inglés... Al igual que el personaje recreado por Burton, tengo la sensación de crecer-ensanchar o disminuir-adelgazar, cuando lo hago. Es horrible que de repente la talla que siempre has usado ya no te quepa, que las tres opciones que proponen (S, M, L) sean prácticamente iguales, y lo peor, yo no soy Alicia, no puedo tomar ninguna fórmula mágica que me haga aumentar o disminuir de tamaño.
A todos los que sostienen esta dictadura...¡Que les corten la cabeza!