viernes, 19 de marzo de 2010

Contra el escaparate

Mi amiga Reyes dice que las ideas no tienen precio y también dice que el amor no es azul. Esta entrada se la dedico a ella.

Hace unos años vi la película AzulOscuroCasiNegro, en ella Quim Gutiérrez interpreta el papel de un joven que se ve atrapado por su situación familiar: es un estudiante ejemplar, pero al verse obligado a cuidar de su padre, no puede optar al trabajo que quiere y sus esfuerzos por alcanzar sus sueños siempre son en vano. Como él, otros personajes en la película como su mejor amigo o la chica a la que visita en la cárcel también se encuentran en este estado, el AzulOscuroCasiNegro.

AzulOscuroCasiNegro es el color del traje que está en el escaparate por el que el protagonista de la historia pasa todos los días, y al que nunca podrá optar. De ese traje sólo le separa un cristal transparente, al fin y al cabo, es sólo un escaparate. Lo malo de los escaparates es que en ellos todo es perfecto, te hacen desear lo que hay detrás de ellos, y no dejan de llamar tu atención para que no pases desapercibido. Ahora, si intentas acceder a lo que hay adentro te chocas contra el cristal.

Y eso que dicen las películas de Disney de que si deseas algo y luchas por ello al final acabas consiguiéndolo, no es verdad. A Quim, Jorge en la película, no se le cumplen sus sueños sólo por desearlo y luchar por ello, sin embargo hace algo que me encanta, va contra el escaparate. De un modo simbólico se enfrenta a este estado de ánimo, a este futuro incierto. Porque, al final, los escaparates como la moda y las tendencias cambian cada seis meses, y lo más triste de todo es pasar un día por en frente de ellos y descubrir que son distintos, que ya no están allí y que nunca hiciste nada.

viernes, 12 de marzo de 2010

Mis chapines rojos me llevarán a casa

Siempre he tenido zapatos rojos: inglesitos cuando empecé a caminar, merceditas cuando iba al colegio, unos zuecos en verano, de tacón para la feria, unas deportivas que llevé hasta hacerles agujeros, los botines que le regalé a Emi cundo volví de Lyon…

En esto estaba pensando esta mañana cuando ordenando mi armario he comprobado que ya no tengo ningún calzado rojo. Extraño en mí, sí, aunque al momento me he acordado que hace poco me compré una camiseta en la que aparece Dorita, la protagonista de la película El Mago de Oz, luciendo los preciosos chapines rojos que el hada buena del norte le regaló. Me he puesto contenta y os cuento por qué: esos zapatos suponen para mí la tranquilidad de saber que pase lo que pase siempre puedes volver a casa, y aunque no sea así y pierdas un vuelo, estés en medio de una gran ciudad o no encuentres el camino, siempre habrá alguien, que a modo de chapines te haga sentir como en casa, como en tu propio hogar sin necesidad de desplazarte.

Y si es verdad que se está mejor en casa que en ningún sitio, no hay mejores zapatos rojos que los chapines de Dorita.

jueves, 4 de marzo de 2010

"Áquel que ha contemplado la belleza está condenado a seducirla o morir"

En mi paso por la Facultad de Comunicación tuve la oportunidad de ver y estudiar muchas películas. Una que sin duda me encantó y sobre la cual nunca dejo de descubrir nuevos aspectos es la adaptación de la novela corta de Thomas Mann por Luchino Visconti, Muerte en Venecia. Esta obra del neorrealismo italiano cuenta la historia de un compositor que a principios del siglo XX llega a Venecia para tomarse un tiempo de descanso. Enfermo y decadente vaga por la ciudad de los canales en la que se enamora platónicamente del joven Tadzio. Gustav, que así se llama el compositor, muere sin haber intercambiado palabra alguna con Tadzio, ya que su belleza perfecta e inalcanzable no posee un carácter mundano, sino que va más allá.

Oda a la belleza perfecta y pura, su estética sirvió de inspiración a Lagerfelg para la colección "Resort 2010" que presentó Chanel el año pasado y que hoy inunda nuestras calles. Zara, H&M, Mango... no hay tienda esta temporada que no luzca esta estética marinera con líneas de corte eduardiano.

Mann, Visconti, Lagerfeld... Todos vamos en busca de esa belleza perfecta e inalcanzable, que esta temporada nos hace soñar vestida de marinera.